La anterior imagen, producto del pequeño momento de alegría que tuvimos este domingo, con el gol de Leíner Gómez que significó el empate ante el Junior, pero que también marcó la eliminación -una vez más- del torneo.

El SúperDepor mostró mejoría en su desempeño; sin embargo los problemas de siempre no quedaron atrás y el gol sólo llegó en el cierre del encuentro; eso sí, hay que reconocer que la actitud de los jugadores mejoró y que su funcionamiento táctico y técnico estuvo bueno. Lástima que no tengamos un delantero goleador y lástima también que no tengamos otros 9 "centuriones", porque el "capi", sigue consagrándose como ídolo pastuso gracias a su entrega y determinación. Incluso, estuvo a punto de marcar de cabeza, pero Muñoz lo impidió de buena forma.

En fin, no hay mucho que decir. Quizá el empate fue justo, aunque queda la sensación que merecimos más, pero pudimos hacer más. Ya eliminados, lo que resta es jugar estos tres partidos finales no sólo por el honor, sino por sumar puntos fundamentales a la hora de armar la tabla de descenso del 2009.

¡Siempre contigo SúperDepor!

Seguimos cediendo puntos y posiciones y la clasificación a las cuadrangulares ya se embolató bastante feo. El partido de este domingo fue soso, aburrido, sin emoción, sin buen fútbol. El frío de la lluvia que cayó durante un buen tiempo, fue el mismo que trasmitieron los jugadores al mostrar falta de actitud, al ser erráticos contínuamente en pases, centros y remates. Era un Pasto desconocido y un Pereira que tampoco aportaba nada al buen juego.

No se entiende como Redín sigue probando nóminas y posiciones. La inclusión de Antero como creador nada aportó al equipo. Cano anduvo bien un tramo del partido, pero cuando fue cambiado de posición, decayó en rendimiento y desapareció. Arriba, Arrechea no ganó una, y Villarreal de no ser por el remate que le negó el travesaño, hubiese pasado desapercibido. Ruales se debatió como una fiera en el medio campo que se notaba vacío, solo, sin conexión con los atacantes. En fin, tristemente es poco lo que hay que destacar de este Pasto; sin embargo, hay que seguir adelante pues los números dicen que aún es posible alcanzar el objetivo. Esperemos que así sea y que por fin salgamos de esta horrible racha el miércoles cuando enfrentemos de visitantes al Cúcuta, el colero del presente torneo.

No hay otra palabra para definir lo que pasó la noche del viernes con el Deportivo Pasto. Un equipo desdibujado, con muy mal nivel, con mal posicionamiento, con nulo ataque, sin actitud, recibió 4 goles y de paso complicó demasiado su ingreso a los cuadrangulares.

Los errores fueron desde el planteamiento del partido, cuando Redín organizó un equipo netamente defensivo quizá con la intención de buscar el empate. Esto sumado al mal momento de hombres como Morales, Carabalí que fueron incialistas, permitió que Millonarios se apoderara del balón y generara un sinnúmero de opciones, mientras de nuestro lado sólo sería opcion clara el disparo de Arrechea al minuto 10.

Los azules dominaron y consiguieron sólo dos goles en la primera mitad, mientras Pasto seguía inseguro, lento. Para el segundo tiempo se nos cayó la estantería y el técnico desesperado empezó a hacer variantes tácticas, sumadas a cambios de jugadores que en nada aportaron.

En fin, una noche para olvidar. Punto.