Seguimos en busca de la razón para la pésima campaña que adelanta nuestro Deportivo Pasto; una campaña que arrancó bien pero que se fue diluyendo y que ahora nos tiene en los últimos lugares de las tablas con el peligro del descenso a tan sólo 5 puntos. Son ya 9 jornadas sin conocer la victoria y seguimos siendo el equipo que menos goles ha anotado con tan sólo 7 tantos en 13 partidos. Para colmo de males, los reveses sufridos este torneo, han sido en varias ocasiones frente a rivales que están directamente implicados en el tema del descenso: en la segunda fecha, se empató en casa ante Pereira, más adelante Quindío nos ganó en el Libertad, y apenas ayer, Huila dio cuenta de nuestro pobre rendimiento.

No se entiende lo que pasa, pues a pesar de la crisis, hay aspectos positivos que deberían avalar una buena temporada. Por ejemplo, a los jugadores se les ha pagado un par de quincenas hace poco, incluso, se habló de un premio si se derrotaba a Huila; los directivos le pusieron un psicólogo al grupo para que con charlas de motivación, se incremente la confianza y el desempeño mental y futbolístico; los hinchas han respondido y de cualquier forma, han acompañado al equipo en todo momento. Y entonces? En qué radica que cada fecha tengamos que preocuparnos más y más y que nos estamos olvidando a lo que sabe una victoria? Si bien es cierto que la mayor parte de la responsabilidad recae sobre los 11 que pisan el terreno de juego, no podemos olvidar que el cuerpo técnico y los directivos también tienen su parte en esto. No vamos a culpar a Bernal, pues sabíamos que era complicado recibir un equipo en esas condiciones y más aún, clasificarlo. A pesar del mal partido de ayer ante Huila, en las fechas anteriores si se había visto una mejoría en el nivel de juego y en la actitud, hechos que seguramente tienen que ver con la mano del técnico. Sin embargo, también hay que reconocer que el adiestrador se ha equivocado en algunos cambios y que ha intentado y probado muchas formaciones, posiciones y jugadores, lo que de algún modo, afecta la continuidad y el rendimiento.

Esta tarde, se ha citado a reunión entre directivos, cuerpo técnico y jugadores. La intención: hacer un llamado al compromiso, a la responsabilidad, al amor a la camiseta que se está defendiendo, para por lo menos, cosechar los 15 puntos que restan y mantenernos estables en la tabla del descenso. Esperemos que aquello que se diga y se acuerde, se traduzca en hechos palpables, en goles, en victorias y por ende, en puntos.

El miércoles viene el Cali, equipo de gran campaña y que está a las puertas de la clasificación, pero rogamos al cielo, que se encuentre con un Deportivo Pasto tocado, comprometido y dispuesto a ganar y a regalarles a sus hinchas un momento de alegría entre tanta tristeza y preocupación.

Usted, hincha fiel, lo esperamos en Libertad, porque aunque suene trillada esta frase, "los verdaderos hinchas están con su equipo en las buenas y en las malas", y hoy nuestro Deportivo Pasto, necesita apoyo incondicional.